08 julio 2006

Londres 26: Southwark

Como los asiduos del blog ya sabrán, no es la primera vez que cruzo a la orilla sur (el Globe está allí, por ejemplo), la diferencia es que hoy me he dedicado a visitar el barrio en general en vez de lugares concretos. Merece la pena.

No deja de llamarme la atención el hecho de que, a pesar de estar justo enfrente de la City, Southwark siempre haya tenido el estigma de barrio pobre. Bueno, no sólo el estigma, basta con pasear un poco por allí para ver que hay zonas bastante deprimidas. En cualquier caso, cuanto más cerca está uno del río menos se nota, se ve que hay que aprovechar el tirón del turismo y esa zona sí que la mantienen bien acondicionada. Por allí la mayoría de las calles son estrechas y adoquinadas, con algún que otro muelle rompiendo la linealidad (en uno de ellos está atracada una réplica del Golden Hind de Drake, por cierto). Llama la atención la catedral de Southwark, una de las pocas iglesias góticas que han sobrevivido, por fin una distinta a las de Wren. Se salvó del Gran Incendio de 1666 simplemente gracias a estar en el lado bueno del río.

Y hablando del río, en Southwark hay un paseo fluvial bastante majo con terracitas, chiringuitos... y playas. Sí, cuando hay marea baja aparecen unas minúsculas playas, y si el tiempo acompaña la gente las invade para tomar el sol (de pie, no hay sitio para todos) y no bañarse (el río parece limpio, pero... yo tampoco me arriesgaría). Entre los típicos músicos callejeros del paseo me encontré con un grupo que se dedicaba a uno de los bailes tradicionales ingleses, la Morris Dance. Fans de Pratchett, tenéis que verla, y preferiblemente con una sidra en la mano, porque aclara muchas cosas sobre Lancre.

Concluyo el post con el primer sitio que visité hoy: Borough Market. Normalmente es el típico mercado de alimentación en general, como los muchos que tenemos en Vigo, pero los fines de semana se transforma en un mercado de delicatessen de todo el mundo, una especie de versión sofisticada de Camden Town. Lo grandioso de Borough Market es que la mayoría de los puestos ofrecen una degustación gratuita de sus productos, y como hay docenas de puestos uno sale de allí atiborrado y extático. La única forma de evitar dejarse el sueldo en Borough Market es seguir mi ejemplo y salir siempre con el dinero justo, porque vive Dios que me habría comprado dos de todo de haber podido.