30 junio 2006

Londres 18: Shakespeare’s Globe Theatre

Tenía que ir, era otro de los lugares de peregrinación que me esperaban en Londres. Todo el mundo me decía que fuese a ver un musical, que hay muchos y muy buenos. Pero yo quería una obra del Bardo, y la quería en el lugar más emblemático. Y ha sido increíble.

El Shakespeare’s Globe Theatre está en Southwark, casi en las orillas del Támesis, muy cerca de la ubicación del Globe original. El edificio primigenio desapareció a mediados del s XVII, pero en los noventa construyeron una reproducción casi idéntica con el objetivo de representar obras en general y de Shakespeare en particular. Tiene planta circular con el escenario en un extremo del círculo, cuenta con tres anfiteatros equipados con sillas de madera, y el patio es a cielo abierto y no tiene sillas. Lo dicho, es una réplica fiel, los que cogen entradas de patio tienen que ver la obra de pie como los curritos isabelinos. Como ventaja, comentar que es desde donde mejor se ven las obras, y que la entrada tiene un precio tremendamente asequible de 5 libras. Cómo no, yo fui uno de los groundlings.

La obra elegida fue Antony and Cleopatra, el Globe estaba haciendo un ciclo monográfico de Roma. La representaba la compañía de la casa, para la que sólo tengo elogios, son todos increíblemente buenos, desde los protagonistas hasta los secundarios con dos líneas de texto, simplemente lo bordan. Siguiendo con la fidelidad a la época emplearon vestuario inspirado en el que se usaba en tiempos de Shakespeare (así, eran unos actores disfrazados de actores isabelinos disfrazados de egipcios y romanos). Las limitaciones de época también se mantuvieron para la música (coro y músicos en riguroso directo, ni un instrumento moderno) y para los efectos especiales (todas las puñaladas, miembros arrancados y sangre manando a borbotones se lograban básicamente con un poquito de prestidigitación). Todo esto hizo que la experiencia fuese doblemente maravillosa, excelente como obra de teatro y excelente como recreación del teatro de hace cuatro siglos.

Nada de lo que pueda decir será suficiente para expresar de forma fiel y completa lo que he vivido hoy. Por una vez, las palabras no bastan. Hay que ir.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Espero que si la recreación era tan fiel como hace cuatro siglos vosotros, el público, actuarais en consecuencia, es decir, gritando y armando escándalo en medio de la obra de teatro y abucheando o aplaudiendo según os diese el punto. Porque esa era la gracia del teatro de los siglos XVI y XVII.

12:59 p. m.  
Blogger Beowulf Shaeffer said...

No, me temo que como público dejábamos bastante que desear en ese aspecto. También íbamos lavados y despiojados, e incluso admitíamos a católicos en el teatro... muy mal por nuestra parte.

7:40 p. m.  

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