25 junio 2006

Londres 13: Tate Gallery (I)

Para variar, esta vez ha tocado arte en vez de historia. Ha sido una visita bastante incompleta, hecha de prisa y corriendo, pero ha estado muy cundida igualmente. De hecho, ha sido incompleta dentro de la incompletitud porque la Tate Gallery tiene varios edificios repartidos por Londres y sólo he llegado a ver una parte (bastante grande, eso sí) de uno de ellos, el Tate Britain, donde como os podéis imaginar se exhiben las obras de diversos artistas británicos de los últimos cuatro siglos.

Entré en el museo con un desconocimiento casi absoluto de la pintura británica, y aunque la verdad sigo sin controlarla por lo menos ya me voy haciendo una idea. No sé si será por llevar la contraria, como siempre, pero así como los grandes maestros reconocidos (Turner, Constable, Whistler) me dejaron bastante indiferente, disfruté mucho con gente de la que nunca había oído hablar o de la que tenía escasísimas referencias. Sin duda el autor que más me gustó fue Waterhouse (el favorito de los góticos, mujeres muertas o depresivas en todos los cuadros), y también me llamaron la atención Sargent (un retratista victoriano que se dedicó a innovar bastante en la composición del retrato), Millais (un prerrafaelista arquetípico, excelente en el detalle) o Solomon (sólo tiene dos cuadros expuestos, pero hacen que uno llegue a emocionarse viéndolos).

Y aunque el arte moderno nunca me ha llamado demasiado la atención (salvo honrosas excepciones), me pasé por esa sección de la Tate Britain a ver si me llevaba una sorpresa... y me la llevé. Mi más encarecida recomendación para las obras de Heartfield, un fotógrafo de los años 30 que se dedicaba al fotomontaje y a la propaganda política. Espero tener tiempo para volver a la Tate en general, no me importaría en absoluto darle un repaso en profundidad a la obra de Heartfield.

El pub del día es The Gun, en Spitalfields. Antes de venir a Inglaterra tenía una idea preconcebida de cómo sería el pub tradicional arquetípico, y resulta que esa imagen mental tenía una realización física llamada The Gun. Estupendo en todos los sentidos, con dos bonuses: un magnífico sunday roast, y una decoración basada en grabados de militares de época. A must.

4 Comments:

Blogger Waznei said...

No sé cuál de los edificios habré visto yo, pero recuerdo que mi visita a la Tate confirmó mis prejuícios de que el arte moderno era una mierda. Con pocas excepciones, todo lo que había allí dentro era digno de la hoguera. Menos mal que hay a quien le gusta y la galería no es un completo despropósito.

9:47 p. m.  
Blogger Beowulf Shaeffer said...

Probablemente irías a Tate Modern, que se especializa en el tema. Lo que tienes que hacer, Ber, es recorrer las galerías muy rápido hasta que veas algo que, por alguna razón, te resulte especial y decidas quedarte en esa sección. Algo tiene que haber para ti, no todo el arte moderno es un espanto. Coño, mira lo que hacen Gaspar, Jose, Miguel, Alberto... es arte moderno y por lo general es bueno, ¿no? Eso sí, el día que pinten un "Estudio nº 4" que consista en dos líneas rojas en un lienzo de 2x2 me uniré a ti para tirarles piedras.

8:35 a. m.  
Blogger Albesias said...

La frase "el arte moderno es una mierda" es puro desconocimiento del tema.

1:42 p. m.  
Blogger Waznei said...

Qué desconocimiento ni qué leches. El 80% de lo que había en aquel edificio eran chorradas. Y no me parece que lo que haga esta gente entre el campo del "arte moderno". Será que no entiendo de arte, pero a veces miro un cuadro y me mola, y a veces miro otro y no me mola. Y esto es lo que hay.

2:00 p. m.  

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